Santoral. 14 de julio.

Nacido en 1550, en el reino de Nápoles, Camilo pasó su juventud muy borrascosa. Pero luego, tocado por la gracia de Dios se convierte y se dedica al servicio de los enfermos, aun de los contagiosos. Murió en Roma en 1614 y fue canonizado en 1746. El papa León XIII lo declaró patrono de los enfermos y los moribundos. Los Padres Camilos, que se reconocen por llevar una gran cruz en el pecho, han extendido su obra fundando hospitales y sanatorios en numerosos lugares del mundo, también en nuestro país.

Nació en Valencia, España, en 1530. En su juventud se dedicó al comercio de la seda, luego ingresó en la milicia. Tras caer gravemente herido en una batalla hizo la promesa de ingresar en la Orden de los Mínimos. En 1560 tomó el hábito. Sus virtudes y cualidades impresionaron tanto a los superiores que al año siguiente le concedieron la profesión y fue ordenado sacerdote. Dos veces fue elegido superior de la Orden en España, demostrando una excepcional prudencia y caridad. Murió en Valencia el 14 de julio de 1604 y fue beatificado por Pío VI en 1786.