Santoral. 11 de junio.

Aunque estrictamente hablando, San Bernabé no pertenece al grupo de los 12 apóstoles, sino al grupo de los 72 discípulos, la Iglesia le da este título por su intensa predicación a los gentiles, al lado de San Pablo. Bernabé, que se llamaba José o Josef, era de la tribu de Leví, aunque su familia se hallaba en la isla de Chipre, su patria, donde completó la evangelización de toda la isla. Murió en Famagusta, Chipre, hacia el año 61, probablemente mártir.

Era religioso en la Orden de los Agustinos Ermitaños, de Salamanca. Siendo profesor en la célebre universidad, estalló una guerra civil que dividió en dos bandos irreconciliables a la ciudad de Salamanca y que provocó víctimas. Juan salió a predicar la reconciliación, y después de muchas oraciones y penitencias consiguió la pacificación de las familias y la ciudad. Murió en 1470 y sus restos descansan en la catedral de Salamanca.

Nació en Génova el 3 de marzo de 1809. Por su delicada salud sus padres la enviaron a Quinto, donde su hermano era párroco. Allí se dedicó a instruir a los niños pobres y así encontró su vocación. Reunió a otras mujeres con su inquietud y fundó un instituto dedicado a la instrucción. El 12 de agosto de 1834 quedó fundada oficialmente la Congregación de Hermanas de Santa Dorotea, conocidas como Doroteas de la Frassinetti, que pronto se extendió por otros países. A la Argentina llegaron en 1992. Santa Paula murió el 11 de junio de 1882. Fue beatificada por Pío XI el 8 de junio de 1930 y canonizada por Juan Pablo II el 11 de marzo de 1984.